Nos vamos acercando a fines del siglo XX

https://conotrasmiradas.wordpress.com/los-premios-nobel/1971-1980/

Aquí tienen el enlace que conduce a la página en la que acabo de editar otra década más del Premio Nobel. He citado los sitios que utilicé en el caso de extraer textos para ilustrar cuando yo no los tuviera y en el caso del último escritor de esa década he recurrido, mencionado y citado un sitio que quizás varios de los que transitan por aquí ya conocen: Jamlet inculto.

Década 1961-1970

https://conotrasmiradas.wordpress.com/los-premios-nobel/1961-1970/

     Cuando casi estaba finalizando la página que les anuncio en esta entrada, recordé que antes de empezar con la primera década de entregas del Nobel de Literatura mi idea había sido recorrer los discursos de quienes recibieron los premios. Como luego emprendí el camino de otro modo, calculo que en poco tiempo (o cuando haya llegado a la década en la que estamos ahora) volveré a retomar esa intención.

     Por lo pronto debo confesar que esta década en particular me ha mostrado, quizás porque nos vamos acercando a nuestro tiempo, muchas de las vetas que siempre ponen sobre el tapete los criterios que se siguen para la elección de los autores premiados. Sin duda, en las siguientes décadas esto se acentúa y lo iremos revisando juntos a medida que vaya avanzando en los 50 años que falta recorrer hasta la actualidad (y sin saber todavía qué nos depara el 2020); sin embargo, haciendo referencia por ejemplo a Miguel Ángel Asturias, Samuel Beckett, Alexsandr Solzhenitsyn, Jean Paul Sartre, Nelly Sachs, Schmuel Yosef Agnon se abrió un abanico que reúne varias de las inquietudes que me han llamado la atención en algunos dictámenes:

  • reconocimiento a escritores vinculados con el judaísmo o la tradición hebrea en momentos en que la Segunda Guerra Mundial ha dejado una brecha importante en continua discusión acerca de la actuación de varios países
  • distinción de obras que, al menos en la actualidad tienen un compromiso político/social insoslayable, son valoradas por otras virtudes de los escritores en textos de otro estilo
  • explicación de distintos motivos que llevan a los escritores a declinar o rechazar el premio
  • selección de escritores políticamente correctos (sin que eso desmerezca su obra) porque toman posición alineada con la mirada (no reprobatoria, sino parcial o subjetiva) de quienes se encargan de determinar los galardones

     Quien ha seguido hasta aquí mi pensamiento, más allá de que podrá aportar varias cuestiones más y hasta más interesantes, habrá notado que en la enumeración anterior (que no es exhaustiva) han aparecido puntos positivos y negativos y en algunos casos hasta se contraponen entre sí. Esto no hace más que demostrarnos que este premio es al fin y al cabo una acción humana más, teñida de virtudes y defectos, discutible, imperfecta pero también valiosa. No puedo dejar de mencionar, como ya lo hicieran muchos otros antes (inclusive escritores galardonados), que se entiende así por qué algunos literatos nunca llegaron (otros no llegarán) a la obtención de este premio: como argentina, no puedo dejar de mencionar (podrían ser Ernesto Sábato, Julio Cortázar también) a Jorge Luis Borges. Cuando Pablo Neruda (y ya llegaremos a él) recibió el Nobel, mencionó que creía que le correspondía a Borges; cuando se publicó El nombre de la rosa, Umberto Eco señaló que el germen de ese espacio circular e infinito de la biblioteca en la que se centran los enigmas se le había ocurrido luego de leer un cuento de nuestro escritor (el más nacional y más universal a un tiempo y, pese a todo, el menos reconocido y más combatido en su propio país); cada vez que algún artista extranjero habla de Argentina (cine, pintura, literatura, crítica…) tiene algo para señalar o recordar de él.

Y ya pasamos la mitad del siglo XX

1951-1960

     Bueno, quizás esté inactiva otros días puesto que estoy con las correcciones y trabajos para mis alumnos de la secundaria en esta época de coronavirus. Debo buscarme también un tiempo para dedicar a mis artículos para Microcuento.es y hasta para rescatar mis cuentos y poesías, aquellos que publico cada tanto en este y en los otros blog que varios de ustedes conocen.

     Entretanto, al menos me he dado tiempo para dos décadas de los Nobel: la página que publiqué ayer y esta que hoy anuncio y enlazo. Espero poder seguir en un par de días con las décadas que quedan.